Para lograr un aprendizaje interdisciplinario en las asignaturas, además de propiciar actividades que promuevan la convivencia social, es que se desarrolló durante estas semanas, la actividad de las «Mil grullas de papel».
La actividad fue propuesta por la docente que dicta la clase de Convivencia social Cecilia Aguilera, durante la jornada de término de primer semestre. Los profesores aceptaron la actividad, pues la leyenda tomó mayor peso a nivel nacional e internacional, cuando ocurrió el ataque en Hiroshima y Nagasaki. Profesores de ciencias hablaron de la lluvia ácida y las consecuencias en salud producto de este hecho, docentes de historia el marco histórico de las bombas atómicas, en lenguaje se analizaron las leyendas y la biografía de Sadako Sasaki, la denominada «Ana Frank» de Japón.
Además, se deseó promover el cuidado del medioambiente, utilizando material que ya se encontraba descontinuado y/o bien, ya había sido utilizado.
¿Cómo se realizó la actividad?
Cada profesor jefe tuvo que aprender a realizar el origami de la grulla de papel. Este debió enseñarles a su curso, previa contextualización de la actividad. Durante la semana, los alumnos traían grullas, las cuales eran unidas en la asignatura de Convivencia social. La actividad finalizó este martes 6 de agosto, cuando los alumnos asistentes a la jornada de la mañana, colocaron las grullas de papel en uno de los patios exteriores de la escuela, a vista de todo el EP. Se finalizó con unas palabras de algunos docentes, para finalizar la actividad.
SENBAZURU, LA LEYENDA JAPONESA DE LAS MIL GRULLAS DE PAPEL
Senbazuru, una antigua leyenda nipona, sostiene que aquel que logre confeccionar mil grullas de papel atadas por un hilo, recibirá su mayor deseo por parte de una grulla. El deseo no debe ser superfluo, material o caprichoso. El poder despertado por el ritual senbazuru está destinado a necesidades importantes (recuperarse de una enfermedad), o deseos espirituales (obtener la paz interior).
Las mil grullas de papel deben ser confeccionadas a través de la técnica del origami, un tipo de papiroflexia que consiste en elaborar figuras (o esculturas) de papel sin cortar o pegar el material, simplemente doblando los pliegues del mismo, lo cual es considerado una demostración de destreza en Japón.
Una vez elaboradas las mil grullas de papel, son colocadas en templos o lugares al aire libre. La intención de este acto es entregar la energía del deseo, al Universo (o la deidad), confiando en que será atendido, a medida que las grullas se desintegran en contacto con los elementos de la Naturaleza.
